La honestidad es la virtud consistente en el apego a la justicia y a la verdad por encima del beneficio personal o de la conveniencia.

Somos honestos cuando somos coherentes, es decir cuando actuamos y hablamos conforme a lo que sentimos o pensamos, y no a lo que nos resulta más conveniente hacer o decir a los demás. Este valor nos compromete a ser justos y razonables, a obrar de manera íntegra, a ser claros y transparentes en nuestros motivos para la toma de decisiones, y a evitar de manera constante apropiarnos de lo que no nos pertenece. En RHEMA somos sinceros en nuestras comunicaciones así como en nuestras actuaciones.

La responsabilidad es la obligación de hacernos cargo de las decisiones que tomamos y de las que no tomamos, y de las consecuencias que de ello resultan, teniendo presente el impacto que producen nuestros actos y operaciones en la organización, en nuestros grupos de interés y en el medio ambiente.

Actuamos con responsabilidad cuando cumplimos y hacemos que se cumplan los deberes y las prohibiciones contenidas en el marco constitucional, legal y normativo aplicable, además de desempeñar cabalmente los roles y responsabilidades que nos han sido asignados en la empresa. Somos responsables cuando nos comprometemos con la misión y visión de la compañía y actuamos en consecuencia y cuando cumplimos las metas de negocio y de desempeño fijadas. Somos responsables cuando asumimos compromisos frente a nuestros grupos de interés de acuerdo con nuestra capacidad y los cumplimos según lo acordado.

La transparencia en el ámbito empresarial significa que la organización tiene la disposición de informar sobre su situación, las decisiones que se toman y quiénes las toman.

En RHEMA nos distinguimos por la transparencia en la información, en los procesos, y en la toma de decisiones. Así mismo, por la apertura y flujo de la información que manejamos y trabajamos para que esta sea confiable, creíble, clara, completa y accesible a nuestros grupos de interés.